Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA: Poner fin a las desigualdades, poner fin al SIDA y poner fin a las pandemias

Este día busca crear conciencia en torno a esta pandemia que causó y causa muchas muertes en el mundo, siendo elemental la prevención, diagnóstico y tratamiento temprano del VIH, porque sólo así se podrá reducir e incluso eliminar el SIDA.

Fecha: 1 de diciembre 2021

Para el año 2020 había 77 mil personas viviendo con VIH en Chile, siendo los hombres jóvenes los más afectados. El sistema público chileno cuenta con la terapia antirretroviral gratuita para la población, además de pesquisa del diagnóstico en el control del embarazo.

“Mantener un trabajo permanente en la entrega de información y refuerzo de conductas preventivas puede contener esta pandemia en nuestro país, especialmente porque hoy todos los esfuerzos están puestos en el COVID-19. Grupos con menor acogida en nuestra sociedad deben estar en nuestro foco de atención y entrega para disminuir inequidades”, explica Lilian Ferrer, docente de la Escuela de Enfermería UC.

“La globalización ofrece la oportunidad de ajustar y transferir a Chile modelos exitosos en la prevención del VIH, pero es también responsabilidad país el aportar en otros contextos en los que no cuentan con insumos, medicamentos, equipos de diagnóstico y personal de salud habilitado para trabajar en un marco de modelo de cuidados crónicos en salud”, agrega Lilian, también vicerrectora de Asuntos Internacionales de la Universidad.

El objetivo de tener el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, es que todo el mundo se una para apoyar a las personas que viven con esta enfermedad y también recordar a todos aquellos que han fallecido por enfermedades relacionadas al VIH/SIDA.

“El lema de este año hace referencia a poner fin a las desigualdades, poner fin al SIDA y poner fin a las pandemias. Si bien sabemos que falta más tiempo e investigación para poner fin al VIH, sí podemos trabajar en conjunto para ponerle fin al SIDA, diagnosticando el virus en las personas a tiempo e indicándoles tratamiento en forma precoz para evitar que avancen hacia el SIDA”, asegura la Dra. María Elena Ceballos, docente y clínica del Departamento de  Enfermedades Infecciosas UC.

 

¿Qué es el VIH y el SIDA?

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que afecta a los glóbulos blancos, específicamente a los linfocitos, encargados de combatir las distintas infecciones a las que las personas nos vemos expuestas. Se habla de Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) cuando el VIH avanza y deteriora el sistema inmunológico de la persona.

Una vez que el VIH ingresa al organismo, este permanecerá por siempre, ya que no se ha conseguido desarrollar una cura definitiva. Sin embargo, gracias a la terapia antirretroviral, se ha logrado que las personas mantengan el virus indetectable en su organismo, evitando la transmisión del virus y su avance a la etapa de SIDA.

“Si bien hay otros mecanismos de transmisión como la vertical mediante el parto, la lactancia materna, la transmisión por sangre o uso de drogas intravenosas con agujas contaminadas, la mayoría de los casos de transmisión en Chile son a causa de relaciones sexuales sin protección, y es ahí donde debemos poner el mayor énfasis en prevención”, comenta María Elena Ceballos.

 

¿Cómo se trata el VIH/SIDA?

Los tratamientos tanto para el VIH como para el SIDA son los mismos. La única diferencia es que el SIDA es la etapa avanzada de una enfermedad de un paciente que ha adquirido el VIH previamente. La terapia consta de una combinación generalmente de tres antiretrovirales que actúan inhibiendo la replicación viral y eso permite que el paciente recupere su inmunidad y evite progresar a etapas más avanzadas,   evitando con ello enfermar con infecciones o neoplasias asociadas al VIH.

Un aspecto muy importante para el control de esta enfermedad es la percepción de las comunidades, la cual está influida por los mitos, creencias culturales y desconocimiento. La menor percepción de riesgo puede llevar a disminuir el uso de las medidas de autocuidado para la prevención de la transmisión del VIH. El VIH se trasmite a través de algunos fluidos corporales como son fluidos vaginales, semen, sangre y leche materna.

 

Principales mitos en torno al virus

  1. Transmisión: algunas personas piensan que el virus puede transmitirse por la saliva o el contacto piel con piel y por ende con besos, abrazos, compartiendo cubiertos, vasos o incluso baños. Esto es falso. La única forma de transmisión es a través del contacto de mucosas con secreciones genitales o con sangre de una persona infectada que no esté con tratamiento antirretroviral o por la leche materna de una madre infectada.
  2. Es una enfermedad de la comunidad LGTBI+: esta enfermedad no se limita a estas comunidades y por lo tanto esa creencia es falsa. Cualquier persona puede contraer el virus, sólo basta con exponerse a una relación sexual no protegida.
  3. La presencia de VIH significa inmediatamente la posibilidad de transmitirlo a otras personas: una persona portadora de VIH y que se encuentra en terapia antirretroviral logra controlar el virus en su sangre haciéndolo indetectable, y con ello, deja de transmitir la enfermedad. Por ende, esa frase es imprecisa.   
  4. La terapia antirretroviral tiene muchos efectos adversos: actualmente no es así, las terapias disponibles son altamente efectivas, pero además muy seguras y bien toleradas, lo que permite que los pacientes tengan un pronóstico excelente de vida igual que la población general. Que la terapia sea peor que la enfermedad es falso.

 

VIH/SIDA y COVID-19

Este año en particular es muy importante porque se conmemoran los 40 años de los primeros casos de VIH/SIDA, y en paralelo estamos viviendo otra pandemia producida por el SARS-CoV-2, es decir, nos encontramos  con dos pandemias conjuntas. El Coronavirus ha generado aún más desigualdades en la población, ha retardado los diagnósticos por VIH debido a la disminución en los controles de salud, generando diagnósticos más tardíos y por ende inicio de terapias más tardías.

“La pandemia de COVID-19 nos ha generado grandes desafíos, pero también importantes lecciones que tenemos que aprovechar, como por ejemplo la posibilidad de utilización de telemedicina para tener estrategias de control precoz con nuestros pacientes, los auto testeos que se pueden realizar en algunos países y que es importante poder implementarlos en más regiones como en Chile y el conocimiento de nuevas tecnologías de vacunas que abren camino a inmunización para el VIH”, dice María Elena Ceballos.

“Para acabar con la pandemia de COVID-19 y VIH debemos trabajar en conjunto eliminando el estigma, la discriminación, tratando de disminuir las desigualdades, todo en consideración con los derechos humanos y la protección social”, finaliza Lilian Ferrer.

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