La Escuela de Enfermería realizó la ceremonia de investidura y de titulación de forma presencial

Cumpliendo con todos los protocolos y medidas de cuidado por Covid 19, la Escuela de Enfermería realizó la Ceremonia de Investidura y de Titulación 2020 de manera híbrida,  logrando retomar estos ritos tan importantes para la comunidad de Enfermería UC.

Fecha: 10 de noviembre 2021

El 1 de septiembre 107 estudiantes de segundo año de pregrado de Enfermería recibieron su uniforme. Este hecho marca un hito muy importante en sus vidas y en su carrera profesional ya que este rito simboliza la superación de lo nuevo y desconocido del primer año de universidad y, por otro lado, representa los nuevos sueños y desafíos que implica usar por primera vez las vestimentas azules, características de la carrera al iniciar las experiencias clínicas.  

La directora de Pregrado, Silvia Barrios, contó que “el uso del uniforme implica una postura profesional, cierto lenguaje, comportamientos, una presentación adecuada y principalmente un signo de respeto hacia el paciente, nuestros pares, el equipo de salud y a la profesión. Quienes visten el uniforme, visten de forma especial para realizar un cuidado profesional, especializado, el mejor cuidado que se puede brindar con el conocimiento científico actual”. 

En la instancia, cada uno de los estudiantes recibió como obsequio de la Escuela una lámpara que es símbolo de la vocación de servicio de la profesión, y de luz y esperanza que enfermeras y enfermeros entregan a todos aquellos que necesiten de su cuidado. Esta entrega está inspirada en Florence Nightingale, enfermera inglesa pionera de la enfermería profesional moderna, quien acompañada de una lámpara atendía y cuidaba a los heridos de la Guerra de Crimea. 

En esta misma modalidad híbrida, en la que los estudiantes estuvieron de forma presencial en el Salón Luksic y sus familiares, amigos y cercanos pueden compartir los hitos a través del canal YouTube de la Escuela, el 21 de octubre se desarrolló la Ceremonia de Titulación 2020. Se entregaron 104 licenciaturas en Enfermería, 18 de las cuales corresponden a Enfermera/o Matrona/ón y el resto a certificados de especialización, también 12 postítulos de especialización y 14 grados de Magíster en Enfermería. 

En la ceremonia la Directora de la Escuela de Enfermería, María Isabel Catoni agradeció a estos estudiantes que terminaron su proceso: “Lo esencial hoy es felicitarlos por este gran logro, dar gracias por estar reunidos, por la vocación de servicio público, por habernos elegido, por la capacidad de escucha, de diálogo y de llegar a acuerdos en momentos difíciles, por seguir adelante, por su resiliencia y en nombre de los pacientes por entregar un cuidado humanizado, por mantener la esperanza, por arriesgar propia salud para cuidar acompañar y entregar consuelo”. 

Por su parte, el Decano de la Facultad de Medicina los invito a nunca olvidar cuál es el centro de su profesión y vocación: Los felicito por este logro, por su trabajo en este periodo particularmente difícil por una pandemia inédita y dolorosa que nos obligó a cambiar nuestros hábitos. No olviden la esencia de ser profesionales de la salud, nuestro centro es el cuidado de las personas que en general acuden a nosotros en situación de vulnerabilidad”. 

Asimismo, dentro de este evento se entregaron los premios correspondientes a mejor desempeño académico, espíritu de la Escuela de Enfermería y mejor compañero. 

  •         Pregrado Mejor Rendimiento Académico Primer Lugar: Romina Mera
  •         Pregrado Mejor Rendimiento Académico Segundo Lugar: Maite Rojas
  •         Pregrado Mejor Rendimiento Académico Tercer Lugar: Bernardita Molinos
  •         Postítulo Mejor Rendimiento Académico: Maximiliano Sanhueza
  •         Magíster Mejor Rendimiento Académico: Silvia Palma
  •         Pregrado Espíritu Escuela de Enfermería UC: Bruno González
  •         Pregrado Mejor Compañera: Isidora Soto 

Felicitamos a los investidos, a los titulados y a la Escuela de Enfermería por haber realizado estas ceremonias, que permitieron a los estudiantes vivir los ritos de forma presencial, pero sin correr riesgos asociados a la pandemia.  

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