Los tiempos de confinamiento domiciliario y la hiperconectividad a teléfonos, videoconferencias y videollamadas, están sobreexigiendo a nuestra voz, una herramienta crítica en tiempos de distanciamiento social.
Fecha: 16 de abril 2020
El 16 de abril se conmemora un nuevo Día Mundial de la Voz y esta vez cobra especial importancia en tiempos en que la vinculación afectiva se ha visto limitada por el distanciamiento social, así como el teletrabajo y el teleestudio sobreexigen a todos durante largas horas de hiperconectividad.
La fonoaudióloga Norma Inés León Meneses, directora de la carrera de Fonoaudiología de la Pontificia Universidad Católica explica que en la actual situación de aislamiento, comunicarse se ha convertido en una herramienta necesaria para poder conectarnos con otros, permitiéndonos expresar nuestros sentimientos y emociones. De paso, añade, dinámicas de trabajo y de estudio han reformulado la forma de comunicarnos y aprender, extendiendo no sólo el tiempo de conexión, sino además sobreexigiendo a la voz como un recurso del cual hemos tomado especial conciencia. Las inflexiones y la gestualidad al hablar, además del volumen y la intensidad de la voz, son a diario sometidos a usos y abusos.
Por su parte, el doctor Pedro Badía Venti, profesor asistente del Departamento de Otorrinolaringología de la Escuela de Medicina UC y asesor de la carrera de Fonoadiología, asegura que este periodo de cuarentena tendrá sin dudas repercusiones en patologías vocales. “Es una realidad que muchos educadores y estudiantes se han visto exigidos en una nueva forma de uso de su voz, conectándose durante horas a clases online y videollamadas en grupo. Existen estudios que demuestran que una persona eleva en varios decibeles su voz cuando habla por teléfono, probablemente ocurre lo mismo en videollamadas y videoconferencias. Pocos han tomado real conciencia de los cambios que ha tenido su rutina diaria y las horas de conversación”, señala.
Y es que la voz es un elemento que nos identifica, una suerte de huella dactilar única y que en tiempos de confinamiento se convierte en una necesidad para conectarnos con los seres más significativos en nuestras vidas. La doctora Carla Napolitano Valenzuela, también profesora asistente del Departamento de Otorrinolaringología de la Escuela de Medicina UC y asesora de la carrera de Fonoadiología, puntualiza que comunicarse es una forma de sentir compañía física y afectiva, convirtiendo a la voz en un recurso invaluable en tiempos de cuarentena. De hecho, señala que “aquellas personas que tienen dificultad para hablar y comunicarse producto de una enfermedad en su voz, pueden experimentan aislamiento social e incluso depresión, siendo un vínculo determinante entre la persona y su entorno social y físico, tanto para comunicar nuestras necesidades concretas como nuestros sentimientos”.
Los especialistas señalan la importancia de aprender a dominar la respiración para dar un buen tono y volumen a la voz, de modo que estos tiempos extendidos de habla, más aún al teléfono o en un computador, generen un daño que se traduzca en disfonía y cansancio vocal, que dejen a la persona ausente comunicacionalmente. Norma Inés León explica que existen ejercicios de coordinación respiratoria y de proyección de la voz que nos ayudarían a mantenernos activos comunicacionalmente y a cuidar de nuestra salud vocal, ya que sabemos que por ejmplo, en reuniones virtuales hay varias personas conectadas y todos elevan el volumen para ser escuchados y participar activamente, y si sumamos las horas diarias de este tipo de espacios online, son muchas más que las que acostumbrábamos de forma presencial.
El doctor Pedro Badía explica que en general, un 30 o 40% de las personas a lo largo su vida van a experimentar un problema con su voz, concentrándose entre los 40 y 60 años. En el caso puntual de las mujeres, este tipo de patologías es más frecuente por razones anatómicas del género, como cuerdas vocales más delgadas, por lo que ellas presentan hasta un 63% de problemas de voz versus los hombres que bordean el 26%.
Si bien las patologías vocales son más frecuentes en ciertos roles como educadores, cantantes, animadores, abogados, predicadores, sacerdotes y actores, por el uso crónico y exagerado de la voz que favorece el desarrollo de patología vocal, la realidad actual nos pone a todos en otro escenario.
Al contexto del encierro y el abuso de la voz, se agregan otros factores como es el aumento del consumo de alcohol y cigarro, ambas sustancias irritantes de las cuerdas vocales.
Finalmente, la doctora Napolitano aconseja cuidar la voz, usarla en ambientes acústicos adecuados, y si hay ruido ambiental no intentar sobreponer la voz a ese ruido. Asimismo, la especialista señala la importancia de hidratarse antes, durante y después de usar la voz. En caso de de presentar una disfonía y que ésta se extienda por más de dos semanas, la académica sugiere ser evaluada por un otorrinolaringólogo, existiendo en estos tiempos la posibilidad de telemedicina como otro recurso de consulta.