¿Cómo enfrentar el nuevo cambio de horario?

El invierno ya se está acercando y con ello, un nuevo cambio de horario para nuestro país. Este sábado 14 de mayo, a la medianoche, los relojes deberán retrasarse sesenta minutos en todo el territorio de Chile continental, exceptuando la Isla de Pascua, la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que tendrán un horario especial.

Fecha: 10 de mayo 2018

Tras padecer de insomnio, nuestra docente e investigadora Patricia Masalán decidió especializarse en trastornos del sueño. Realizó una pasantía en el Centro del Sueño de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Fue parte del equipo fundador del Centro del Sueño UC, en 1989 y constantemente imparte clases sobre trastornos y manejo del sueño a estudiantes de la universidad.

¿Cómo afecta a nuestro organismo el cambio de hora?

Cualquier cambio horario afecta nuestro ciclo circadiano, produciendo un desajuste que puede ser, dependiendo de las personas, leve, moderado o severo. En este caso, sin duda los grupos etéreos que se podrían ver más afectados son los niños y los adultos mayores. Quizá sientan un poco de cansancio y un desajuste en los horarios de levantarse y acostarse. La verdad es que este cambio de hora, atrasando el reloj en una hora, es decir teniendo a favor una hora más, no afecta tanto como el cambio en menos, cuando se adelanta la hora.

¿Qué acciones podríamos hacer para estos efectos?

En general, y lo más importante, es mantener una buena higiene del sueño; es decir, mantener hábitos y ambiente adecuados para un sueño reparador. Por ejemplo, cuidar que la pieza sea un lugar para dormir y no de ejecutar otras tareas como estudiar o trabajar, evitar la luz brillante a partir de las ocho de la noche, tener una actividad tranquila y relajada antes de dormir, evitar la ingesta desmedida de sustancias estimulantes, realizar algún tipo de actividad física. En fin, acciones que son siempre bienvenidas para una calidad de sueño adecuada.

¿Y cómo se altera nuestro sueño?

Es importante tener claro que, al atrasar una hora, podría darnos sueño más temprano y eso trae como consecuencia despertar más temprano por la mañana, dependiendo de cuantas horas se requiera dormir. En este sentido, es recomendable atrasar un poco el horario para ir adormir. Por otro lado, es importante que durante el día nos expongamos a la luz natural para mantener el nivel de vigilia en alto. Si se requiere, para tener un poco de energía, tomar una pequeña siesta de no más de media hora, o un descanso de no más de media hora en la mitad de la jornada.

Información periodística: enfermeria.uc.cl

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