Día Internacional de la Actividad Física: Mantenernos activos durante la cuarentena

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, según antecedentes reportados por la OMS, se relaciona con el desarrollo de patologías no transmisibles como enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Fecha: 6 de abril 2020

A nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no tiene un nivel de actividad física normal y sabemos que la ausencia de actividad física genera un impacto en nuestro sistema-musculo esquelético, además de contribuir a un menor gasto energético, este último es responsable en conjunto con una alta ingesta calórica y una alimentación poco saludable, de los niveles de sobrepeso y obesidad en nuestra población.

La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Ello incluye las actividades realizadas al trabajar, jugar y viajar, las tareas domésticas y las actividades recreativas.

La actividad física no debería ser confundida con el término “ejercicio”; ya que este último tiene ciertas características como ser planificado, estructurado, repetitivo y responde a un objetivo que se relaciona con los componentes del estado físico (resistencia, velocidad, flexibilidad, fuerza), unidades que pueden estar afectadas si mantenemos una condición sedentaria.

Las recomendaciones generales de actividad física apuntan a mantenerse en movimiento, de esta forma le estamos otorgando señales constantes a nuestro sistema musculo-esquelético, que son importantes para mantener un gasto energético y el metabolismo celular.

Entre las recomendaciones generales encontramos:

Para niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad:

  • Practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa.
  • Duraciones superiores a los 60 minutos de actividad física procuran aún mayores beneficios para la salud.
  • Ello debe incluir actividades que fortalezcan los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana.

Para adultos sobre 18 años hasta los 64 años:

  • Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
  • Para obtener mayores beneficios para la salud los adultos deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada, o su equivalente.
  • Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular 2 o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares. Esto puede ser mediante ejercicios con nuestro propio peso corporal.

Para adultos de 65 o más años de edad:

  • Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
  • Para obtener mayores beneficios para la salud estas personas deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada, o su equivalente.
  • Las personas con problemas de movilidad deben practicar actividad física para mejorar su equilibrio y prevenir caídas por lo menos 3 días a la semana.
  • Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular 2 o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares.

La intensidad de cada una de las actividades depende de cada persona, del nivel de esfuerzo que se realice. Recuerden que es necesario trabajar a exigencias seguras, sobre todo en este período donde debemos evitar cualquier tipo de inconvenientes o accidentes.

 

Beneficios de realizar Actividad Física:

La actividad física regular, de intensidad moderada como caminar, montar en bicicleta o hacer deporte tiene considerables beneficios para la salud. En todas las edades realizar algún tipo de actividad física es mejor que no realizar ninguna. Volviéndonos más activos a lo largo del día, podemos alcanzar fácilmente los niveles recomendados de actividad física.

Algunos de los beneficios a destacar:

  • mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio;
  • mejora la salud ósea y funcional;
  • reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, diferentes tipos de cáncer (como el cáncer de mama y el de colon) y depresión;
  • reduce el riesgo de caídas y de fracturas vertebrales o de cadera; y
  • es fundamental para el equilibrio energético y el control de peso.

Recuerda mantener tu actividad física diaria de forma simple, segura e intenta seguir una alimentación balanceada que permita entregar los nutrientes que tu cuerpo necesita y favoreciendo la prevención de las enfermedades no transmisibles.

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