La República del Chad es un país de carácter mediterráneo ubicado en África Central y el tercer país más pobre del mundo según la última medición del Índice de Desarrollo Humano 2022. Posee una población que está llegando a los 18 millones de habitantes, la expectativa de vida promedio es de 52 años, la tasa de mortalidad materna asciende a 1.140 por cada 100.000 embarazos, y dónde un tercio de las personas mueren por malaria, tuberculosis y sida. En este crudo contexto, el país cuenta con aproximadamente 1000 médicos y 3 mil enfermeros.
La situación en 1968, cuando llegó el sacerdote jesuita Angelo Gherardi a la ciudad de Goundi, era peor; la inexistencia de servicios de salud públicos o privados en todo el país era una realidad muy compleja. Decidido a cambiar esa realidad, Gherardi junto a un grupo de amigos y fieles fundan el Complejo Hospitalario El Buen Samaritano (CHU-BS) que se ha convertido en el pilar del sistema sanitario de Chad, y que en sus más de 40 años trabaja incansablemente para mejorar la calidad en la entrega de salud en esta región del mundo. Desde esa fecha se ha avanzado sin duda, pero sigue carente de profesionales especializados.
La llegada de la UC a Chad
El Doctor Rodrigo López, anestesiólogo y académico UC, llegó en el año 2009 gracias a la iniciativa y el convencimiento del Doctor Leopoldo Labrín SJ, experimentando de primera fuente esta realidad: se encontraba en su tercera visita al país cuando, contagiado de malaria, debió continuar con una intervención en el quirófano al no tener quien lo reemplazará en una cirugía programada. Esta experiencia de vida lo llevó a diseñar y materializar un proyecto de capacitación para profesionales de la salud. De esta forma nace el proyecto de cooperación entre la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Complejo Hospitalario-Universitario El Buen Samaritano (CHU-BS) y la Universidad de Chile. La iniciativa busca desarrollar lazos de especialización para profesionales que puedan volver a Chad a reforzar el sistema de salud; formación para el personal de salud aumentando las competencias en el cuidado de los pacientes; y operativos de salud destinados a atender a la población local, además de fomentar el aprendizaje de estudiantes chilenos en zonas con necesidades específicas.
Desde el 2018 a la fecha, se han llevado a cabo cinco operativos, contando con la participación de 35 profesionales chilenos, incluyendo estudiantes e impartiendo formación en áreas de manejo de pacientes en pabellones de cirugía, movilización de pacientes hospitalizados y la monitorización del trabajo de parto.
La misión iniciada por el Padre Gherardi no termina y sigue adelante con el apoyo de socios colaboradores, incluído el Gobierno de Chad. Mientras que, con el fin de asegurar la continuidad del trabajo, en el año 2015 “El Buen Samaritano” pasa estar bajo la dirección directa de la Provincia de África Occidental de la Compañía de Jesús.
La iniciativa en Chile está representada por la Fundación “En todo amar y servir”, quienes son el puente entre los proyectos y obras sociales de la Compañía de Jesús con fuentes de financiamiento local sustentable. Les invitamos desde ya a conocer más de este proyecto, de su continuidad, de cómo colaborar y de futuras actividades visitando este sitio.
