Revistas
Sofía Salas, Marcial Osorio, Pablo Vial, Ana María Rehbein, Camila Salas y Juan Pablo Beca:
Análisis ético de algunas relaciones con la industria.
Los médicos tienen como centro de su actividad la búsqueda del bienestar de las personas que confían en sus servicios y consejos. Para lograr este fin, utilizan diversos insumos, como medicamentos, pruebas de laboratorio y artículos técnicos, cuyo correcto uso debe estar fundamentado en evidencias científicas que muestren un claro beneficio para el paciente. En la actualidad, existe un explosivo aumento de las herramientas disponibles para prevenir y controlar enfermedades. Consecuentemente, si los hábitos de prescripción son influidos por elementos ajenos a la información científica, se producen conflictos de intereses. Conscientes de este problema, diversas organizaciones médicas, gremiales y académicas, han desarrollado estrategias para que sus miembros se mantengan al día en la información y, al mismo tiempo, han establecido códigos de práctica clínica que resguarden siempre el interés del paciente. Este tema ha originado editoriales en las principales revistas médicas internacionales1-8, pronunciamientos de asociaciones gremiales internacionales, como la Asociación Médica Mundial9, la Organización Mundial de la Salud10 y la Asociación Médica Americana11. En nuestro país, la Asociación de Sociedades Científicas-Médicas de Chile (ASOCIMED) también ha emitido una declaración al respecto12, la cual ha sido ratificada por la mayoría de las sociedades científicas chilenas12-16. Asimismo, las compañías comerciales han establecido códigos de conducta cada vez más exigentes en la promoción y comercialización de sus productos.