El Maratón de Pucón, o Ironman de Pucón 70,3, tiene sus orígenes en el año 1984 con la Triatlón de Chile realizada en Santiago. En 1988, y debido a su creciente éxito, se trasladó a Pucón, transformándose, junto a el Maratón de Santiago, en uno de los eventos más importantes a nivel deportivo en Chile.
En sus comienzos era un poco más de 150 los inscritos, entre los cuales destacan recordados nombres del deporte nacional, tales como Cristián Bustos, Lisa Bentley y Valentina Carvallo. Hoy en día, El Ironman de Pucón 73,3 tiene más de 2.000 participantes y es una de las competencias de resistencia más famosas del mundo, perteneciente al circuito de mundial de Ironman que comprende 20 fechas a nivel mundial y que para este año 2023 tuvo como ganadores a la chilena Bárbara Riveros y al español Antonio Benito.
La carrera tiene la característica de ser un “medio Ironman” (Half Ironman), incluye un circuito de natación de 1,9 km., uno de ciclismo de 90 km. y uno de trote de 21 km. Una competencia de esta categoría presenta una alta exigencia física, así como riesgos específicos que pueden comprometer la vida, requiriendo por ello un staff médico especialista para atender situaciones asociadas a esta competencia.
Es por esto que un equipo UC, conformado por 32 profesionales, incluyendo internos de la Facultad de Medicina UC, fue el encargado de entregar esta cobertura médica en la versión 2023 del Ironman. La Directora Médica a cargo de la actividad, Dra. Melissa Miranda, urgencióloga de la Red de Salud UC CHRISTUS y Alumni del posgrado de Medicina de Urgencia UC relató la experiencia.
– ¿Qué actividades desarrolló el equipo en esta nueva versión de la competencia? ¿Hubo cursos o capacitaciones asociadas?
Previo a la competencia se realizó una jornada educativa en la que se expusó sobre siete temas de las patologías más relevantes que podrían suceder en un Ironman. Lo ideal para una persona que empieza a hacer este tipo de deporte de resistencia es comenzar con una evaluación pre-participativa en la que el especialista en Medicina Deportiva pueda evaluar el historial médico, hacer un electrocardiograma, realizar un asesoramiento en nutrición y planificación progresiva de la carrera, con el objetivo de llegar con una óptima preparación y prevenir accidentes. Asimismo, el ingreso a un equipo de entrenamiento entusiasta puede colaborar en la motivación del participante.
– ¿Cuáles fueron las asistencias médicas más comunes que debieron atender?
Lo más común fue caídas, calambres, hiponatremia leves a moderadas y colapso por calor.
– ¿Qué se ha aprendido en todo este tiempo junto a el maratón?
Lo principal es que en carreras de alta resistencia, como el Maratón o el Ironman, pueden ocurrir patologías graves, y en este contexto es que hay que tener un equipo médico capacitado y preparado para atender cada una de ellas.
En el último tiempo han aumentado las incidencias de shock por calor, que es cuando el cuerpo gana más calor que el que puede disipar. Esto es común en carreras de alta resistencia con exposición al calor; sin embargo, en años previos no estaban tan descritas y son una patología súper poco común de ver.
Lo principal es otorgar una buena atención médica y predecir qué tipo de patologías se pueden presentar y estar preparados para ello.
– ¿Qué mejoras continuas se observan en el área médica mirando hacia el futuro de esta competencia?
La principal mejoría sería formar un equipo experto en evento masivos y medicina deportiva, que involucre urgenciólogos, deportólogos, kinesiólogos y enfermeros capacitados en los temas, y que, en conjunto, amplíen la cobertura de estos eventos y puedan entregar cada vez una mejor atención.
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