
• Son un rechazo inicial a los alimentos nuevos o diferentes. Son un fenómeno normal, esperado a esta edad y no debiera ocasionar un retiro permanente del alimento rechazado. Debe ofrecerse el alimento en nuevas ocasiones con insistencia suave hasta su aceptación.
• Se ha sugerido que precisan un mínimo de 10 “pruebas” con un claro aumento en la aceptación del nuevo alimento a partir de las 12 a 15 pruebas. Así, los alimentos deben ser ofrecidos repetidamente ya que los que primero son rechazados serán aceptados después.