Estructura de la alimentación

En el inicio de la alimentación complementaria son importantes tanto los aspectos del ambiente como las interacciones con los padres/cuidadores, quienes ponen los límites, prácticas y normas en relación con los alimentos y las ocasiones para comer. Es decir, los adultos son responsables de decidir cuándo, dónde, cómo y qué come el niño y éste es responsable de decidir cuánto comer.

La alimentación respetuosa o receptiva ayuda al niño a autorregular el hambre y el apetito, a responder adecuadamente a las señales interiores, a disfrutar de una amplia variedad de alimentos nutritivos. El acto de comer no solo da como resultado la ingesta de nutrientes, sino que también da una oportunidad para APRENDER.

Comer no solo impacta el crecimiento físico y la salud general del niño, sino también su desarrollo emocional, neurológico y psicosocial.

El comportamiento del cuidador es esencial en el establecimiento de unos hábitos alimentarios adecuados y en ayudar a la prevención de futuros problemas de relación con la comida (obesidad, anorexia, fobias).

Recomendaciones

Ambiente físico

– Entorno agradable y tranquilo, sin distracciones (televisión, móviles).

– Usar utensilios que identifiquen como propios.

– Acercar al niño a la mesa de forma segura, utilizando una silla apropiada.

– Cuando sea posible, sentar al niño frente a los otros miembros de la familia para que pueda interactuar con ellos.

– Horario aproximado de las comidas, con flexibilidad, ayuda a la anticipación y apetito del lactante.

– Tiempo: Máximo 30 a 40 minutos cada tiempo de alimentación.

Ambiente humano

– Hablar con el niño durante la comida estableciendo contacto visual.

– Ser paciente con el ritmo de adquisición de los nuevos logros y reforzarlos.

– Experimentar con diferentes combinaciones de comida, colores, sabores y texturas.

– Mantener una actitud neutra y no mostrar enojo ante las situaciones negativas (no come, no le

gusta, se porta mal).

– No utilizar los alimentos como premios o castigos, ni como consuelo o chantaje. No deben presionar, coaccionar, obligar, ni restringir abiertamente.

– Ayudarlo a que coma por sí solo en la medida que progresan sus habilidades motoras, atendiendo sus señales de hambre y saciedad.

– Siempre deben estar supervisados mientras comen.

– Más adelante, incorporarlos y disfrutar de la comida en familia.